martes, 6 de julio de 2010

Cóncavo y Convexo

Poso mi mirada cóncava sobre el espejo convexo de mi habitación y el reflejo que hoy me devuelve no se corresponde con mi autoconciencia ya de por si deformada.
Vivo en un laberinto de espejos que cada noche muda sus paredes para mostrarme al amenecer una versión distinta de mí mismo creándome una esquizofrenía aspectual que complementa mi bipolaridad conceptual.
No sé si es la concavidad de mi mirada o lo convexo de mi espejo pero cada vez me cuesta más respoder a la pregunta de "¿Quién soy?" y ello me lleva a otro tipo de cuestiones:

¿Hasta qué punto llega la deformación de mi conciencia?...

...¿y si mi espejo no fuese realmente cóncavo?...

...y él...
...¿tiene a mirada convexa?

3 comentarios:

  1. Con el tiempo encontrarás la respuesta, pequeño saltamontes...

    ResponderEliminar
  2. La respuesta es compleja, o incluso podría decirse que no hay respuesta... pero ahi está lo bueno de la vida y, sobre todo, lo bueno de los que escondemos el yo del genio, del artista. Porque un artista tiene mirada convexa y también cóncava, porque un artista no es un plano en el que se reflejen miradas ni imágenes deformadas o verdaderas, sino un cubo de múltiples caras que se contradicen a sí mismas. Caras que un día muestran lados amables y otros violentos, caras que se pelean, caras que se ayudan, a veces mostramos algunas caras en colaboración, otras veces solo una... pero si existe una verdad certera sobre la nuestras mentes, es que no tienen explicación ni reflejos claros o indudables.


    Espero que mis palabras t vuelvan a inspirar algo, compatriota. Un saludo!!!

    ResponderEliminar
  3. De hecho mi siguiente entrada tiene que ver con lo que has dicho del cubo, pero en relación a otra idea.

    Tampoco te obsesiones en provocar una inspiración porque lo realmente útil proviene de la espontaneidad.

    Nos vemos hoy compatriota!!!

    ResponderEliminar